#9 – Aburrirse es bueno

A las buenas,

¿Por qué en la niñez somos tan creativos? ¿Por qué nos salen ideas en los momentos más insospechados?

Porque tendemos a pensar que aburrirse es malo y eso está bien lejos de la realidad.

Nuestro cerebro está sobre-ultra-giga-peta-turbo-saturado con estímulos externos en forma de dopamina, principalmente a través de los teléfonos móviles y más concretamente a través de las redes sociales.

No le damos descanso.

Toma reel. Toma tiktok. Toma story. Toma thread. Toma short. Y toma, toma, toma…

El cerebro no descansa y por tanto no puede divagar. Y divagar es buenísimo para encontrar ideas. Y esos momento de divagación se están perdiendo.

Mira, te contaré algo que me ha pasado hoy.

He dado un paseo de unos 50’ por la mañana porque tenía una reunión a 50’ de mi casa. Obvio. Me he puesto los cascos y me he echado a andar. Pues bien, se me han ocurrido como cuatro ideas nuevas que quiero poner en marcha en Yamato.

Sí, aunque ya te lo deberías saber, Yamato es la empresa que estoy montando y que muy pronto anunciaré. Sigo.

El simple hecho de pasear y no inyectar toneladas de dopamina al cerebro hace que este se ponga a funcionar.

Por eso los niños y niñas son tan creativos. Porque se aburren. Y en momentos de aburrimiento, buscan cosas nuevas en el cerebro que les hagan divertirse y suplir la falta de dopamina. Aquellos veranos eternos en el pueblo sacaban tu mejor versión creativa.

¿Y el consejo no solicitado del día es?

Pasea con la única compañía de tus pensamientos. Dúchate sin música. Ve a cagar y deja el móvil aunque solo sea por 5-10 minutos. Métete en la cama sin el móvil. Uno de los momentos de mayor creatividad es cuando el cerebro está a punto de hacer switch off.

Hace poco escuche una frase aplastante. “Me costaba mucho quedarme sola porque no me caía bien”.

Aprender a estar a solas con tus propios pensamientos es algo muy complicado en muchas personas. Y es un proceso que hay que entrenarlo. Mucho.

Libera el cerebro de conexiones externas y déjalo funcionar. Sal de casa. Tómate unas birras. Habla con amigos y amigas. Pero por dios, deja el móvil en el bolso o en el pantalón.

Abúrrete. Deja de hacer scroll infinito en Netflix. Piensa sobre tu vida. Piensa sobre tus proyectos. Piensa si eres feliz en tu trabajo. Piensa lo que quieras. Pero piensa. Abúrrete.

Nos leemos el lunes.

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