#235 - Bañeras, piscinas y océanos

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Esta es una de las claves para que un negocio funcione.

Pero antes, debes entender la metáfora de la bañera, la piscina y el océano.

Te compras 3 pelotitas de colorante naranja.

¿Por qué naranja?

Pues porque el naranja mola mil.

Sigo.

Si echas la primera pelotita en la bañera, esta se tornará de un naranja intenso cual cara de Donald.

Si echas la segunda pelotita en una piscina, notarás cierto tono anaranjado, pero algo muy tenue y sutil. Cómo tus match en Tinder.

Si echas la tercera pelotita en el océano, es como buscar talento dentro del elenco político de España. Nulo e invisible.

¿Ves por dónde voy?

En los negocios pasa exactamente igual que con el ejemplo de las pelotitas.

Cuando empiezas, no puedes crear un producto para todo el mundo (océano). Intenta que tu primer producto se adapte a pocas personas, a gente a la que le soluciones un dolor (los pains que decís los modernos), entiendas sus frustraciones, su cosmovisión (esto último no se ni lo que es pero queda bien).

Conforme veas aceptación de tu producto en el mercado (product market fit que decís los modernos), podrás ir abriendo nuevos mercados y pasar a la piscina.

El océano está destino sólo unos pocos elegidos y, muy seguramente, no sea tu caso.

No me canso de repetirles a nuestros clientes que quien mucho abarca, poco aprieta, pues la gran mayoría intenta ir a los grandes espacios de agua y lo único que consiguen es diluir el impacto de su producto al mínimo.

YAMATO empezó en un bidé. Déjanos que contigo empecemos al menos en la bañera.

Nos leemos mañana.