#228 - Equivócate y tendrás el mejor feedback

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Llevo 228 emails.

Sois 2,417 lectores.

¿Cuántas veces crees que alguien me ha escrito para decirme “joder Ignacio, que bueno eres”?

No, mamá, tú no cuentas, a pesar de que todos los halagos que me envías sean totalmente sinceros y sin sesgo alguno.

¡Qué no hago todo bien, mamá, coño!

Sigo.

Sí, alguna vez me habéis escrito para decirme que algo os ha gustado especialmente, pero…

¿Sabéis cuando me escribís más?

Efectivamente. Cuando me equivoco.

Una falta de ortografía, un dato mal dicho, una opinión rozando el limite de lo ético.

Pero ojo, esto es genial, no te confundas.

Cuando haces cosas, ya sea crear contenido en redes sociales, grabar un podcast, retransmitir en Twitch o mandar un email, te vas a equivocar.

Y entonces, te van a corregir.

Pero también te van a dar ideas:

"Oye, ¿por que no hablas también desde el otro punto de vista?"

“Estaría guay si dieses tu opinión sobre esto o aquello.”

“Lo que dices es al revés, es momento ahá y no efecto wow.”

“Eres el mejor, hijo” Mamá, deja de hackearme el email, maldita sea.

Vas a aprender, siempre y cuando hagas algo.

¿Sabes cuando no vas a aprender? Efectivamente, haciendo scroll en TikTok.

¿Entiendes ahora por qué escribo un email diario? Hay muchas razones, pero esta es una de ellas. La otra es LLAMATO.

Nos leemos mañana.

PD1: Begoña en 3, 2, 1… “hijo, no es porque sea tu madre, pero qué razón tienes”

PD2: Te quiero, mami.