#208 - Anunciado en TV

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En los años 80, era común ver en las cajas y paquetes de juguetes la frase "Anunciado en TV".

Esto era automáticamente sinónimo de calidad. De que la cosa era gorda. De que tenías que comprar ese y no el que no se anunciaba.

Me pasó.

Con el barco pirata de Playmobil, para ser más exactos.

Esta frase se utilizaba como una estrategia de marketing para llamar la atención de los niños y padres, indicando que el juguete era lo suficientemente popular como para merecer publicidad televisiva.

Que merecía la pena lo bueno que era para gastarte el dinero en la TV.

Y claro, cuando los niños nos pasábamos las tardes comiendo cereales y viendo los Caballeros del Zodiaco o Barrio Sésamo, reconocías esa etiqueta desde Amsterdam.

Esto funcionaba a las mil maravillas cuando la TV era el medio referente por aquellos años.

Pero claro, las cosas cambian. Muy deprisa. Y algunos medios no terminan de adaptarse.

Al igual que pasó con la llegada de internet, los medios escritos sufrieron una gran crisis. Y ahora es el turno de las televisiones.

Cosa que me alegra, a juzgar por la basura que emiten, llena de sesgos ideológicos en todas ellas. TODAS.

Netflix, YouTube, HBO, Prime Video, TikTok, Instagram y un largo etcétera, han conseguido que la mayor parte de la población desvié su consumo de tiempo a otras plataformas.

Sobre todo la gente joven, quedando únicamente el remanente de la gente más longeva.

Y, aunque en las redes sociales también hay mucha mierda, la gente puede expresarse con una mayor libertad.

Solo hay que saber discernir esos sesgos.

De ahí el auge y triunfe de los podcasts, dónde una persona con un móvil tiene más poder de influencia desde el sofá de su casa que una televisión al completo.

¿Conclusión de todo esto?

Adaptarse o morir.

Lo que antes funcionaba, ahora es el declive. Y si tu marca o producto no se prepara para un mundo en constante cambio, cada vez más rápido gracias a la llegada de las inteligencias artificiales, solo le queda visitar el cementerio.

Menos mal que hay empresas como YAMATO que están para salvarte.

Por cierto, si quieres profundizar algo más en esto del cambio, te recomiendo la lectura de un libro muy corto y sencillo, pero altamente efectivo.

Quién se ha llevado mi queso.

Nos leemos mañana.