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#183 - No te comas el marshmallow
Posponer la gratificación inmediata es clave para el éxito en diversas áreas de la vida.
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Contexto rápido, un marshmallow en España son las golosinas llamadas ‘nubes’.
Sigo.
El experimento del "No te comas el marshmallow" es un famoso estudio sobre la autodisciplina y el control de los impulsos.
Se realizó originalmente en la década de 1960 por Walter Mischel, un psicólogo de la Universidad de Stanford.
El objetivo principal era entender cómo la capacidad de posponer la gratificación inmediata se relaciona con el éxito a largo plazo.
¿Cómo se realizó el experimento?
Se escogieron personitas de entre 4 y 6 años.
Las personitas eran colocados en una habitación con un marshmallow (o alguna golosina que les gustara) en una mesa frente a ellos.
Una simple instrucción:
Se les explicaba que podían comer el marshmallow en cualquier momento.
Sin embargo, si esperaban 15 minutos sin comerlo, recibirían dos marshmallows como recompensa.
El investigador salía de la sala y se dejaba a la personita sola con la tentación. Todo era grabado para observar sus reacciones.
Resultados
Algunas personitas se comían el marshmallow inmediatamente.
Otras intentaban resistir la tentación usando distintas estrategias (taparse los ojos, cantar, distraerse) y lograban esperar para recibir la recompensa mayor.
Seguimiento a largo plazo
En estudios posteriores, Mischel y su equipo hicieron un seguimiento de los participantes durante años.
Encontraron que las personitas que habían esperado para recibir los dos marshmallows tendían a tener:
Mejores resultados académicos.
Mayores logros profesionales y personales.
Mejor salud física y mental.
Mayor capacidad para manejar el estrés.
Interpretación
El experimento sugiere que la capacidad para posponer la gratificación es una habilidad clave para el éxito en diversas áreas de la vida.
Sin embargo, investigaciones más recientes han matizado estos resultados, señalando que factores como el entorno familiar, la confianza en los adultos y las condiciones socioeconómicas también influyen en las decisiones de los niños.
¿Lo podemos aplicar los adultos?
Sí.
En el Pulso Diario de mañana te daré algunos puntos dónde los adultos nos comemos el marshmallow.
Nos leemos mañana.