La mejor respuesta de la historia

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“La mejor defensa es siempre un buen ataque.”

Aunque nuestra protagonista de hoy no era consciente de esto, su frase fue un argumento aplastante para conseguir lo que quería.

La situación.

Un matrimonio va en el coche con su niña pequeña detrás y paran en lo que parece ser una cafetería o establecimiento al más puro estilo McAuto.

Y sucede la siguiente conversación:

• Mamá: Un café largo por favor.

• Niña: ¿Puedo pedir una galleta?

• Mamá: No cielo, hay galletas en casa.

• Niña: Bueno, también tenemos café en casa.

• Mamá pide la galleta ante la aplastante lección de su hija.

Esto mismo te pasará con clientes.

Te darán argumentos vagos para defender su postura. Tu labor es, simplemente, ser como la niña.

Ah, importante, para poder dar este tipo de contestación, primero tienes que escuchar.

Escuchar es clave. Tanto que le dedicamos el Pulso Diario #2. El #1 te explica que el email es más importante de lo que crees. También te lo recomiendo.

Nos leemos mañana.

PD: Calma, aquí tienes el vídeo de la niña bautizada como “Jesucrista”.