La escuela del futuro está en Texas

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La IA ya ha llegado a las escuelas.

Y lo ha hecho para cambiar la forma de enseñar.

Alpha School es una red de escuelas privadas en Austin (Texas) donde el alumnado dedica unas dos horas al día a materias académicas básicas (como matemáticas y lectura) utilizando aplicaciones adaptativas e inteligencia artificial para personalizar el aprendizaje.

El resto de la jornada se orienta a talleres prácticos, habilidades para la vida (por ejemplo, educación financiera u oratoria) y actividades físicas y al aire libre.

Se autodefinen como “la escuela del futuro”.

¿Qué hacen diferente?

• Uso de IA: Utilizan software adaptativo basado en Inteligencia Artificial que personaliza el ritmo para cada niño. Si un alumno es rápido en matemáticas, avanza sin esperar al resto; evitando adaptar la clase a los que van “por detrás”.

• Sin profesores tradicionales: No hay maestros dando clases magistrales frente a una pizarra. En su lugar, tienen "Guías" (a menudo con perfiles de coaching o psicología) cuya única misión es motivar a los estudiantes y desbloquearlos emocionalmente, no enseñar el contenido académico.

La matrícula ronda los $40,000 a $50,000 USD al año.

Marketing muy agresivo

• Love School: Los niños deben amar ir a la escuela (usan mucha gamificación).

• Learn 2x: Prometen que los estudiantes aprenden el doble de rápido que en una escuela normal.

• Master Life Skills: Enfocarse en habilidades blandas (soft skills) para el mundo real.

¿Resultados?

Las notas de los estudiantes de Alpha School se sitúan entre los mejores porcentajes de las pruebas estandarizadas a nivel nacional en Estados Unidos. El centro ha desarrollado este enfoque bajo la idea de “2 Hour Learning” y planea expandirse a más ciudades en los próximos años.

Obviamente, las críticas han llegado

Cosas como:

• Tiempo excesivo ante pantallas.

• Falta de soporte humano académico.

• Resultados sesgados: Aunque la escuela afirma que sus alumnos están en el 1% superior en exámenes estandarizados, algunos críticos señalan que esto puede deberse a que seleccionan familias de alto nivel socioeconómico y no necesariamente a la "magia" del software.

Estando de acuerdo o no, estas iniciativas al menos merecen la pena ser estudiadas y seguirlas de cerca.

Nos leemos el lunes.