#351 - No uses así el email

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No me cansaré de decirlo. El email es uno de los métodos que mejor funcionan para vender tus productos o servicios.

Pero mal usado, puede hacer que tus clientes se vayan para no volver jamás.

Vamos con un ejemplo.

Imagina que te compras unas ruedas nuevas para el coche.

Seleccionas el modelo, las dimensiones y hasta te gusta la banda de rodadura.

Añades al carrito, pagas, metes tu email, aceptas las condiciones (que por supuesto no te has leído) y pagas.

Acto seguido, te lleva el primer email:

“Muchas gracias por tu compra. Tu pedido se está procesando. Espera al email <<Tu pedido está listo>> antes de ir a la tienda”.

Vale. Toca esperar a tus rueditas nuevas.

Y aquí es dónde la tienda de neumáticos la caga.

Dos días después, y sin que tu pedido esté listo, te empiezan a llegar emails sucesivos con publicidad:

“Bienvenido a Neumáticos Juani”

“Ahorra hasta un 40% en limpiaparabrisas”

“Lo más vendido del verano”

A ver, Juani, estoy esperando mi email de pedido listo para ir a por mis ruedas, ¿puedes por favor soltarme el brazo?

Recuerda lo que hablamos del efecto Zeigarnik, nuestra mente se centra más en tareas incompletas. Y mis ruedas están incompletas.

Solución:

• Evita emails comerciales hasta que mi pedido esté listo.

• Añade al menos algún email entrelazado entre los demás con el estado de mi pedido: “Sólo quedan 2 días para recibir tus neumáticos”. Al menos, me tranquilizas.

Y recuerda que YAMATO está justo para esto, para revisar lo que estás haciendo con tu estrategia de emails y decirte cositas como esta.

Nos leemos mañana.