#340 - Déjame a mi, que tú no sabes

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Hoy te presento una curiosidad que me llamó mucho la atención hace un tiempo.

Y se trata de los anuncios de juegos para móvil gratuitos.

A lo mejor recuerdas el típico jueguecito de evitar que un río de lava queme a nuestro protagonista poniendo unos palos a modo de barreras.

O el de matar gigantescas oleadas de enemigos. Te paso un ejemplo para que te sitúes.

Pues bien, ¿por qué llamaron mi atención este tipo de anuncios?

Por algo que me pareció brillante.

En la mayoría —por no decir la totalidad— de estos anuncios, quien juega lo hace de forma pésima.

Comete errores, hace movimientos absurdos y plantea estrategias que haría mejor un cactus.

¿Qué consiguen con esto?

Que te frustres con su juego, que piensas “joder que inútil”, que pienses “¿en serio? pero pilla el bonus de daño”.

Te muestran errores estúpidos para que compres el juego y ya te encargas tú de hacerlo mejor.

El típico “déjame a mi que tú no sabes” que se estudia en primero de Administración de Cuñaos.

Tocar el ego de la gente por lo general suele ser una de las técnicas de marketing más efectivas.

Nos leemos mañana.