#332 - Un jarabe que sabe de marketing

^.^

đź‘“  Tiempo de lectura: 59 segundos

¿Por qué crees que el Listerine pica tanto? ¿Y algunas cremas escuecen como el inferno?

Sí, efectivamente, porque así crees que están “haciendo efecto”.

Y no, Listerine no necesita que tu boca parezca un horno de fundiciĂłn para matar bacterias (por cierto, no lo uses, es terrible para las encĂ­as).

En el Pulso Diario #124 ya hablamos en detalle sobre esto.

Sigo.

Pues seguramente, los inventores de estos productos “modernos” se basaron en Buckley’s Cough.

Canadá. Años 80. Buckley’s Cough era un jarabe para la tos con un sabor terrible.

No sé si tan malo como los jarabes que dicen que sabe a naranja, pero muy malo.

ÂżSu eslogan?

“It tastes awful. And it works.” → “Sabe horrible. Y funciona”

Sólo lo conocían en Canadá, dónde se vendió durante décadas. Pero la sinceridad de su marketing fue clave en su reposicionamiento como líder del mercado. Frank Buckley, su CEO, fue la cara visible de la marca protagonizando los anuncios publicitarios de su propio producto.

Franky ya sabía en los 80 que “humanizar” a las empresas y los productos, funciona.

¿Y por qué el jarabe del averno funcionó?

Por lo mismo que lo hace Listerine.

"Sí, sabe a rayos. Pero eso es lo que lo hace efectivo.”

“Si pica, mata”.

Nos leemos mañana.

PD: Sí, llegaron a ser número en ventas en la sección “jarabes para la tos”.